Existen amores tan
fuertes, tan fuertes, tan fuertes que a los pocos ellos crecen dentro de ti
como una hiedra venenosa que cuando tú te das cuenta ya no respiras, no comes,
no bebes, no haces nada, tú vegetas, todo por causa de ese amor que te envenena
lentamente. Este amor es tan profundo, él te dominó tanto que ni la muerte
acabará con él. Entonces sólo por la imbecilidad tu pierdes la noción de quién tú
eres, que tú existes, consecuentemente el amor deja de existir.
Kátia Paes
No hay comentarios.:
Publicar un comentario